NEUROPEDIATRÍA

El Neuropediatra es un Pediatra especializado en Neurología Infantil, la cual se ocupa de las enfermedades del sistema nervioso que ocurren en la edad pediátrica, que abarca desde la etapa fetal hasta la adolescencia. A diferencia de la Neurología del adulto, presta especial atención al neurodesarrollo y a las interferencias que sobre éste causa la enfermedad, neurológica o no.

La Neuropediatría se ocupa de la prevención de enfermedades neurológicas y la atención de pacientes con patologías agudas y el tratamiento de sus secuelas. Por una parte, la detección precoz de dificultades en el desarrollo favorece su pronto tratamiento y mejora su pronóstico y por otro lado, la atención neurológica de las secuelas de una lesión cerebral favorece su recuperación y mejora las posibilidades de autonomía del niño que las sufre.

Por lo antes expuesto, el objetivo de la consulta de Neuropediatría es prestar una asistencia sanitaria especializada, eficiente y de calidad para satisfacer las necesidades de salud de pacientes con enfermedades neurológicas desde el nacimiento hasta la adolescencia.

Son motivo de consulta al Neuropediatra:

Neurología Neonatal:

Encefalopatía hipóxico-isquémica neonatal.
Hemorragias intracraneales neonatales.
Convulsiones neonatales.
Traumatismos neurológicos perinatales.
Trastornos metabólicos de presentación neurológica en periodo neonatal.
Enfermedades neuromusculares neonatales.
Infecciones congénitas y adquiridas del sistema nervioso central.
Malformaciones del sistema nervioso central.

Seguimiento de niños con riesgo neurológico: niños con antecedentes que aumentan el riesgo de presentar algún déficit motor, sensorial o cognitivo como por ejemplo: asfixia perinatal, prematuridad, bajo peso al nacer, retraso de crecimiento intrauterino, microcefalia o macrocefalia, convulsiones neonatales, ictericia neonatal, sepsis neonatal, distres respiratorio neonatal, etc.

Trastornos del Neurodesarrollo:

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Trastorno de espectro autista.
Discapacidad cognitiva.
Trastornos específicos del aprendizaje.
Trastornos de la comunicación.
Trastornos motores

Trastorno paroxísticos y episódicos:

Epilepsias.
Convulsiones febriles.
Trastornos paroxísticos no epilépticos.
Cefaleas.

Trastornos motores:

Disfunción motora de origen cerebral (parálisis cerebral infantil).
Trastornos de movimiento: tics, mioclonías, distonías, coreas.
Trastorno motor hipotónico.
Ataxias agudas, intermitentes y crónicas.
Paraplejias espásticas: tropical, hereditaria.
Mielopatías.

Enfermedades neuromusculares:

Neuropatías periféricas: polineuropatías agudas (Síndrome de Guillain-Barré), hereditarias, tóxicas, metabólicas, carenciales, traumáticas, etc.
Atrofias musculares espinales.
Miastenia gravis y síndromes miasténicos congénitos.
Miopatías: congénitas, metabólicas, tóxicas, inflamatorias.

Errores congénitos del metabolismo con repercusión neurológica.

Enfermedades degenerativas del sistema nervioso.

Anomalías genéticas con repercusión neurológica.

Enfermedad vascular cerebral.

Síndromes neurocutáneos.

Enfermedades desmielinizantes.

Trastornos del sueño.

Infecciones del sistema nervioso.

Aspectos neurológicos de enfermedades renales, hepáticas, oncológicas, endocrinológicas, autoinmunes, etc.